Bueno con condiciones

¿ Condiciones? 



     Sí, condiciones...


     Fernando Savater, autor de Ética para Amador, nos ofrece su visión de lo que es la felicidad, pero más allá de eso explica cómo alcanzarla a través de la libertad. Para él la libertad no va más allá de la toma de decisiones, y esto es gracias a que como seres humanos poseemos la ventaja de que podemos razonar. Un hombre libre para Savater es aquel que es capaz de decidir sobre su vida. Lo cierto es que todo este asunto de la libertad no se maneja por sí solo, ya que como es bien conocido, no hay acto que ejecutemos que no traiga consecuencias, sean positivas o negativas, pero las trae. 

    Otro elemento que aparece en la obra, como lo mencioné al inicio, es la búsqueda de la felicidad. Él lo menciona  que no existe una técnica clave para llegar a conseguirla, pero una aproximación es hacer lo que se quiere tomando en cuenta que tenemos libertad de acción para ello, eso sí, depende de lo que se haga vendrán cosas buenas o malas para el individuo. Hacer lo que se quiere no es sinónimo de hacer lo que venga en gana

      En ese punto ( y en muchos otros) comparto la opinión de Savater.  Hacer lo que  venga en gana es emplear la libertad de acción por mero antojo o capricho, o ¿ por qué no? para conseguir algo inmediato y ya ( Artistóteles y San Agustín se oponen a ésto). Por otro lado el hacer lo que uno quiere es empelar la libertad de acción para la consecución de metas a través de lo que a uno le gusta, tomando en cuenta lo mismo que ya he repetido un poco más arriba. La responsabilidad es una característica fundamental para hacer buen uso de la libertad sin perjudicar al otro, porque para el autor la felicidad o aproximación a la misma no se centra en el individuo, sino el el trato con humanos, de humanos y para humanos sin excepción.

    Les hago esta breve introducción hablándoles sobre Ética para Amador porque me parece importante retransmitir la moraleja que deja este libro. Sin ánimos de ponerme filosófica o volverme institutriz en ética incluyo  partes de  dicha obra para dar inicio a este post, que no es más que un comentario sobre la  tradicional tentación en la que cae la sociedad, y es la no aceptación del otro con sus aspiraciones, gustos, etc. 

     Para el buen desarrollo y convivir social es importante respetar ciertas condiciones. No es un secreto para nadie que así como existen derechos también hay deberes por responder. Esas normas, como lo afirma Victoria Camps, son conductas artificiales que se crearon como medidas para favorecer la interacción y el buen funcionamiento de la sociedad, porque si todo fuese perfecto no las necesitaríamos. 

      Ahora bien, una cosa son las normas, y la otra manipular e imponer lo que está bien por mero capricho. Suena muy fuerte hablar de lo que "está bien por mero capricho" pero es así como yo he visto que se desarrollan varios grupos, empezando por muchas familias. Por ejemplo, imponerle una carrera a un hijo aún cuando no es lo suyo es actuar por capricho, o tenemos el caso contrario de que el hijo estudia lo que quiere pero debe lidiar con las críticas de la familia, amigos y allegados, todo porque según su forma de pensar son carreras que no sirven . También están los que no quieren ser como el común denominador y son juzgados por ello, es decir, aquellas personas que no les gusta como son los demás en sus acciones y mañas, y tienen que aguantar que el resto les diga que están mal, que son unos locos, que deben ser normales como la mayoría o que su moda es horrible y deben verse como "el común denominado"... Qué patético. 

     Yo soy una de esas personas que JAMÁS va a ser como el común denominador, empezando porque es muy triste que alguien no tenga personalidad propia o no pueda desenvolverse a su gusto solo porque a la gente no le parece correcto. Mi formación me ha dado los instrumentos necesarios para vivir con mis concepciones, aspiraciones, metas, gustos, etc. Sí, en más de una oportunidad he quedado como loca, pero que me dejen con mi locura, en medio de ella estoy más que satisfecha. 

     Dejando de un lado mi percepción sobre el asunto, quiero formular una pregunta : ¿Qué es para usted alguien normal?  ¿ qué indicadores debe poseer una persona para determinar si es normal o no?. Socialmente se cae en el juego de tildar de "anormal" al que es distinto ... vaya error, porque no existe ningún indicador que arroje este resultado, y los que sí no estén en sus cabales tienen que acudir a un especialista urgente por una patología, de resto ¿ quién?.

    " Fulanito o Menganita es excelente porque se porta bien" , esa frase siempre la vamos a escuchar siempre. Se tiene la mala costumbre de tildar de bueno a Fulanito porque sí encaja con los cánones de aceptación que definen al común denominador, pero los demás ¿ son malos?. Volvamos un segundo a Ética para Amador. Savater afirma que hay que tener mucho cuidado con juicios como " ay, qué bueno es" o " qué malo es", porque no siempre el bueno es bueno ni el malo es malo. Los seres humanos somos impredecibles, así que ... "lo dejo a juicio del facultivo". 

     Pienso que muchas veces los criticados o no aceptados son personas brillantes. Desgraciadamente se ven sometidos a ser subestimados y maltratados cuando internamente poseen un potencial increíble. Sin embargo no hay que victimizarse con ello, sino por el contrario, formarse a partir de esas experiencias poco gratas para luego gritarle al mundo ¡ESTO ES LO QUE SOY!. Estamos en este mundo para aprender desde que nacemos hasta que morimos. Como la vida es una sola entonces hay que transitarla haciendo lo que realmente queremos siempre y cuando no nos cause daño o a los demás o a nosotros, porque allí el término cambia y haríamos entonces lo que nos da la gana, y esa no es la idea. 

     Nadie debe ser igual a otro porque... no, tampoco hay que caer en el juego triste de no ser lo que en verdad se es por encajar en grupos donde no saben ni siquiera distinguir entre lo bueno y lo malo. Lo importante es afianzarse en las concepciones propias para vivir bien. Estamos en un mundo diverso, por lo tanto no existe una ley que prohíba el desenvolvimiento de los individuos ( obviando países comunistas que sí las tienen, pero son pocos los casos y no entran en este tema) , por lo tanto estamos  facultados para vivir como se aspira y no como lo estipulen los demás. 

      Puede que este post suene a rebeldía en todas sus dimensiones, pero no es así. Esta entrada de hoy es una aclaratoria y una reflexión para no seguir cayendo en lo mismo y para que quien se sienta mal por las críticas sepa que no está mal, porque quien verdaderamente está errado es el que, creyéndose normal, opta por ser un arma desmoralizadora. Como humanos merecemos el trato de humanos y debemos darlo también, por lo tanto las orientaciones son las que deben conducir a la persona a ser mejor, pero no las críticas. 

      Nacimos para ser distintos. 


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