¿ Para qué estudias eso? . El desprestigio del que son víctimas algunas carreras humanistas en Venezuela.






        Desde el año pasado que abrí oficialmente este blog no he dejado de compartir con ustedes mis pensamientos, sentimientos , inquietudes, etc. Hoy no será la excepción, y más porque creo que es justo y necesario expresar mi descontento con algo que he venido observando en el transcurso de mi vida, y que he percibido con mayor fuerza durante mi permanencia en la universidad: El desprestigio del cual son víctimas algunas carreras humanistas. 

       Comenzaré por mi experiencia personal. Estando en 5to año de Bachillerato tenía dos carreras en mente para cursar mis estudios universitarios: Psicología y Comunicación Social. En ambas intenté entrar pero nunca quedé, no por mal promedio sino por la demanda que tenían para aquel entonces   
(2007-2008).  Al no quedar en ninguna me salieron varias carreras "afines" a mi promedio, y eran nada más y nada menos que aquellas en donde la matemática predominaba: Ingeniería ( todas las ramas existentes) , Administración y Contaduría, y Economía. Al ver el "magnífico listado" deseché por completo la oportunidad de ingresar, dado a que la matemática y yo nos hemos llevado mal toda la vida y seguiremos así. Soy una persona que no la entiende y que ya no tiene ganas ni deseos de entenderla, es decir, tiré la toalla, porque sencillamente no es lo mío. 

       Los meses que siguieron fueron completamente frustrantes para mi. Me era inaceptable el hecho de no quedar en las carreras que más amaba. Pero un día llegó mi mamá, revisando el libro de pénsum de la universidad, y me dijo: Hija, ¿ y si estudias Educación? eso te puede servir para luego cambiarte y pasar a Comunicación Social. Yo en ese instante me quedé estupefacta porque pensaba: Eso no genera ganancia. Al principió rechacé la idea, pero luego la acepté, me preinscribí en Educación y en diciembre del 2008 revisé el listado de Integral y Preescolar. En efecto había quedado.

       Para aquel entonces iba decidida a cambiarme. Tan afincada estaba mi idea que el primer día de clases en lugar de decir " agarré educación porque me gustan los niños" fui más atrevida diciendo " la utilizo como un puente para entrar a Comunicación Social". El primer año fue bastante bueno porque conocí a gente de todas las especialidades de la universidad, pero no todo resultó ser color de rosa. Más de una vez escuché decir: ¿ Estudias Educación? ¡ Claro! para enseñar a cortar y pegar a los "carajitos". ¿ Cuáles son tus materias? ¿ Plastilina I?. Eso me hacía sentir algo triste; mal que bien lo estudiaba y me estaba comenzando a gustar. Fuera del campus era peor, porque en lugar de animarme a seguir, sólo hacían que mi idea de cambiarme cobrara más fuera. ¿ Alegatos? la misma basura de siempre: no ganan bien, te vas a esclavizar de por vida, los niños son horribles, etc. Eso me lo habían advertido mis profesores, porque al parecer se conocían de memoria las mismas quejas que hacían que los egresados del bachillerato se rehusaran a si quiera tomar Educación como una opción.  

     Ese mismo año conocí a un chico de Letras que hoy por es mi amigo. Cuando me contó lo que se estudiaba allí me pareció fascinante y hermoso, pero en cuanto le comenté a varias personas fuera de la universidad que tenía un amigo allí lo primero que me dijeron fue: Eso no da plata, eso no es una carrera, cuando sí lo es, y muy valiosa, por cierto. Ya éramos dos quienes compartíamos esa sensación negativa de desprecio hacia nuestros estudios. 

       Para segundo año me harté y traté de cambiarme a Comunicación Social, pero otra vez me rechazaron. Entonces decidí ya quedarme en Educación definitivo. En ese lapso de tiempo entré a un taller de ilustración y conocí a un chico que estudiaba Filosofía. Al igual que con mi amigo de Letras opté por preguntarle  qué materias cursaban y  cómo eran las clases, . Cuando me contó quedé enamorada de Filosofía, pero no pudo pasar por alto su descontento por el " bullying" que le tenían a la carrera. Los alegatos, lo mismo de Letras y lo mismo de Educación ... " Eso no da platica, por lo tanto  es inútil".

      Así ha transcurrido mi vida académica. Desde mi profesión he visto como gente de carreras más "técnicas" por así decirlo, o cualquier individuo que nunca ha pisado una universidad en su vida, creyendo saberlo todo como un egresado de Harvard , han tenido la osadía de preguntarme si para enseñarle a unos " carajitos " hay que estudiar cinco años como lo hace un médico, un ingeniero, un contador, y pare usted de contar. Es decir, he visto como gente que no tiene idea de lo que es ser un docente ha desprofesionalizado mi carrera, pasándole por encima y pisoteándola, haciéndola objeto de burla y desprestigio ante esta sociedad, cuando en países avanzados la educación es PRIORIDAD y muchos buscan estudiarla por eso. Ese ha sido mi caso, pero ¿ y el de mis amigos?.  Reiteradas veces escuché cómo se burlaban de Relaciones Industriales apodándola como " Vacaciones Industriales". Más de una oportunidad me topé con comentarios como: Los que estudian Letras o Filosofía son unos flojos, y encima de eso están locos. O peor aún, el bullying infinito hacia Teología : ¿ Para ser cura es necesario graduarse?. En mi interior solo resonó y sigue resonando una voz que dice ignorante a cada momento. Oh, y olvidé mencionar la peor injuria de todas. La típica frase " Esas carreras son fáciles". 

      Ante tanta bullshit , me es necesario aclarar varias cosas. En primer lugar no existe carrera fácil. Todo aquel que desee ser alguien en la vida debe partirse el lomo todos los días estudiando. Eso implica perder noches enteras haciendo trabajos o repasando para los exámenes, sacrificar fines de semana para no perder tiempo, estar lejos de la familia y de los amigos, etc. Las carreras como Ingeniería, por ejemplo, no son las únicas que sufren. Para yo llegar a ser un Técnico Superior Universitario tuve que echarle un camión en los años de ciclo básico ( y aún sigo para la licenciatura). Incluso llegué a enfermarme por las asignaciones, los parciales y las pasantías. Tuve que memorizar teorías de cualquier índole para entender los procesos que sigue un niño en su desarrollo, estudiar obligada matemática ( la odio, lo repito) , métodos de evaluación, estrategias de enseñanza aprendizaje, entre otras cosas. Eso no retiene por ósmosis, por ende Educación NO ES FÁCIL. Sí, quizás el pago no es el mejor, pero quiero que quede claro, si en un país no hay docentes sus ciudadanos serán ignorantes. Todo aquel que cree que estar en un aula de clases impartiendo conocimientos " es una panza" está desubicadísimo en la vida. Es difícil, porque nosotros trabajamos en función de preparar PERSONAS, no programamos en computadoras, no leemos leyes, no llevamos cuentas, pero lo que sí hacemos es brindarle al estudiante las capacidades para que posteriormente pueda entender códigos de comunicación ( sí, es contigo, comunicado social), para que puedan resolver operaciones matemáticas ( eso va contigo, señor ingeniero, contador, economista) y para que puedan interpretar las cosas, tratando de evitar un posterior analfabetismo funcional ( eso va contigo, sociedad). Es por eso que de mi carrera se desprenden las demás, así de simple. Estoy defendiendo lo que es mi campo de trabajo, realzando su valor ante un país que, a pesar que repite como loro su importancia, no termina de entenderlo. Sin profesores no hay personas capaces, punto y fin.

       En segundo lugar carreras como Letras, Filosofía y Teología ( por citar algunos ejemplos) son tan importantes como Comunicación Social, Ingeniería, Psicología, etc. Nadie puede creerse el acreedor del derecho de desprofesionalizarlas e insinuar que allí no se hace nada, porque sí se hace. Si están dentro del campo social y laboral es porque son importantes. Las personas que estudian y se hacen profesionales allí dejan de dormir y sufren lo mismo que cualquier universitario. Entonces ¿ cuál es el punto de donde parten las burlas?. Han pasado cinco años y todavía no lo comprendo, ni mucho menos lo comparto. 

      Mi punto de vista es sencillo. Respeto a todo aquel que desea crecer a nivel profesional cursando estudios superiores. Creo que una de las etapas más difíciles es justamente la universitaria, porque los cambios que año tras años se suscitan son más fuertes y requieren de mayor resistencia. El que logra graduarse merece el reconocimiento, sin distinción de carrera. Para mi toda fuente de especialización debe ser respetada porque el nivel de dificultad es alto, tanto en la que requiere de cálculos numéricos como en la que prescinde de lectura y análisis constante. Cada quien elige qué estudiar porque conoce sus habilidades y debilidades en cuanto a áreas de conocimiento. Un ejemplo claro, el mío. No me atreví a optar por estudiar Ingeniería porque no soy buena en cálculos, entonces ¿ para qué hacer esa locura?. El que toma una opción académica es porque se conoce y está claro de qué materias domina. Por mucho que en el entorno social amen las carreras técnicas no se justifica que alguien que se dedique a estudiar cómo enseñar tenga menos mérito. Ese es un problema de inmadurez y tolerancia. El que se esfuerza es merecedor de muchos beneficios, estudie lo que estudie. 

     Para cerrar este post quiero invitarlos a la reflexión. En un país como Venezuela necesitamos con urgencia profesionales que ocupen puestos en distintas áreas de trabajo. En lugar de caer en el círculo vicioso del desprestigio, hagamos un esfuerzo de animar a los chicos y chicas que están a pocos pasos de  salir del Bachillerato para que estudien, no lo que les genere más platica y renombre, sino lo que les haga felices y que les permita vivir de ello. 

Madeline Rodríguez

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Comentarios

  1. Ese post me recuerda tanto a el siguiente comentario: ¿Qué ves Foami I? (Refiriéndose a un estudiante de Educación Artística).

    Yo estudio Administración y créeme que tambien tengo un sin fin de anécdotas con respecto a este tema. Mi mayor frustración es: ¿Por qué la gente se ensaña en denigrar el trabajo del otro? Cada quien es libre de escoger que hacer con su vida.

    Citando a Maslow un músico debe hacer música, un pintor debe pintar y un poeta debe escribir poemas, si a fin de cuentas quiere ser feliz. “Lo que un hombre puede ser, debe serlo”. Lo importante es tener vocación, sentir y amar lo que desempeñas.

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