La madrina y el padrino del salón ¿prácticas pedagógicas apropiadas?



Y sigue como pan caliente el tema del bullying

Justo acabo de terminar una conversación muy amena con quien yo llamo "mi hermano", quien es  mi mejor amigo del colegio . El tema que abordamos no fue más que producto de una vista en retrospectiva hacia las cosas que vivimos en la época de primaria y bachillerato, mencionando algunas experiencias no gratas pero que se quedaron en el recuerdo. Ya de adultos, y partiendo desde mi experiencia como docente, comenzamos a reflexionar sobre aquellas causas que pudieron generar esos altercados, y el resultado fue el mismo de siempre: la alcahuetería y el favoritismo dentro del aula. 

No es secreto para nadie qe el tema del bullying sigue estando presente, y más propagado ahora con ayuda de las redes sociales. En una de mis  entradas anteriores  hice referencia al tema, comentando que parte de la responsabilidad de erradicar (sí, ERRADICAR) la práctica del acoso escolar estaba directamente ligada a las instituciones educativas y a la familia. En este post no voy a hablar de la familia, voy a hablar de los colegios, cuyas actividades en muchas ocasiones, desde mi punto de vista, sólo fomentan la discriminación, la alcahuetería, y el favoritismo. 

Para ejemplificar el tema, coloco el evento más celebrado en los colegios durante ciertas fechas en específico: La elección de los padrinos del salón. Para los que no saben de qué va, les comento que es un certamen que pasa por dos etapas. La primera, una elección donde los mismos niños (y adolescentes) del aula proponen a los candidatos y votan por ellos. La segunda es una elección general con toda la escuela para ver quién es la mejor "parejita" ... fin de la historia. Yo en mi escolaridad pasé por muchos certámenes de esta naturaleza, y no, nunca fui la madrina de mi salón (gracias al Señor); sólo votaba por la que yo considerara era la chica más bonita y el muchacho más apuesto. Ya de adulta, y con mis insumos en el área pedagógica, reflexiono sobre ésto y no puedo dejar de pensar en que ésta es una práctica NETAMENTE PATÉTICA Y SIN SENTIDO ( y sí, ya sé que es una tradición de carnaval/ semana aniversaria/ etc)

Sinceramente, en su momento uno de mis mayores anhelos fue ser esa chica bonita a la que la gente aplaudiría por su físico, pero eso formaba parte de mi ingenidad y la de todos los que estudiaron conmigo, porque a fin de cuentas no era nuestra culpa, sino de los que organizaban el evento. Hoy por hoy, me da vergüenza, porque sin querer queriendo éste tipo de prácticas, desde mi punto de vista, contribuyen con el bulying.  Ahora ¿por qué algo que se creía inofensivo y recreacional puede ser tan perjudicial?.

1. Genera la baja autoestima de los demás estudiantes: El tema del físico en la primaria ( y más en el bachillerato) es un verdadero dolo de cabeza para quienes cruzan esa etapa. Hablar de que fulanita es bonita y por eso es la madrina, y que menganito es más guapo porque es deportista (otro estigma más, y bien absurdo, por cierto) y tiene buen porte para ser el padrino. Ahora mi pregunta es ¿por qué fulanita y menganito son más que el resto de sus compañeros? ¿por el físico? ¿qué acaso los demás pueden tener la apareciencia lo suficientemente óptima para ser padrinos y madrinas?. Eso crea complejos y desmoronan por completo la autoestima, porque se genera una visión de inferioridad que no existe. Esto, señoras y señores, promueve la discriminación y el bullying.

2. Criterios de selección vacuos y sin sentido: Yo sigo con esta duda y quiero plantearla ¿bajo qué criterios con sentido común permiten saber quiénes son los más apropiados para representar a un aula en particular?. Apoyaría la iniciativa si la selección se realizara en base a las competencias aptitudinales de los muchachos y de lo que saben, porque sólo así realmente tendría un sentido pedagógico y recreativo esta actividad; de resto, en lo que a mi concierne, es un evento vacío y sin sentido. No aporta nada, no enseña nada. Sólo crea más y más complejos.

3. Superioridad y abusos hacia los demás: Esto no es sorpresa para nadie. Muchas veces los padrinos y madrinas de los salones vuelven a serlo una y otra vez, y no entiendo por qué. Justamente por eso se da pie a que los muchachos piensen que son grandes ante otros y sientan ínfulas de superioridad, creando así una especie de jerarquía dentro del aula, de la cuál hasta los docentes son partícipes. Siempre lo he dicho y lo mantengo, si usted como profesor va a aplaudir lo que un grupo de su salón haga lo que deseen porque creen que son más que el resto, y les alcahuetee cuanta cosa quieran porque son sus "niñitos", le pido por favor que se retire del ejercicio docente y se dedique a otra cosa. Como profesionales de la docencia estamos en el DEBER de ser neutrales y debrindar un trato igualitario a todos los estudiantes sin excepción, porque la que supuestamente es la más bonita vale tanto como la chica de lentes y brackets que saca buenas notas, o el niño que le encanta el fútbol es tan importante como el pequeño retraído que no habla en clase. 

En fin, el tema de la elección de la madrina y el padrino del salón/colegio es una de esas tantas prácticas poco productivas que promueven la discriminación dentro de los planteles. Con esta reflexión no quiero dar a entender que estoy resentida porque nunca lo fui. Hoy por hoy agradezco que no me seleccionaron para tal show, porque a fin de cuentas otras actividades promueven más valores y educan más. La escuela tiene que cambiar y romper ese paradigma, porque insisto, lo que necesitamos formar son  ciudadanos con valores, no más individuos que anden por la vida discriminando a otros o que tengan problemas de autoestima.

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