Delicia femenina a oscuras: Obras Silentes.




      Bien acertada es aquella frase que reza "lo esencial es invisible a los ojos". Son reiteradas las oportunidades en las que dejamos de lado aquellas cosas realmente imprescindibles para llenar nuestro espíritu. Estamos acostumbrados a crecer y a ser apreciativos con lo material, y es justamente ese poco ánimo para observar con el corazón lo que nos vuelve superficiales. Afortunadamente el arte ha sido una de las creaciones más brillantes de la humanidad, la cual no ha funcionado solamente para difundir aspectos culturales, o para ser testimonio eterno de las épocas que hemos transitado como sociedad.Su norte y el de todo aquel que lo practique es comunicarle al otro dos cosas que considero fundamentales: los sentimientos y los elementos esenciales. 
  
      El arte parte en un principio del hecho de volver al espectador un individuo sensible, que sea capaz de interpretar aquellos secretos que las obras esconden tras de sí, para que de ésta manera el alma sea libre de sentir y reflexionar, brindándole la oportunidad de detectar aquellos elementos esenciales que llenan de verdad. En medio de la vida rutinaria que la sociedad mantiene, es necesario que existan personas que eduquen y promuevan la sensibilidad en el resto; el todo es como dicen "hay que saber ser un buen observador".

       Y hablando de observar, quiero comentarles que esa ha sido una de las tantas lecciones que he aprendido en mi recorrido por la universidad.  Cuando cursaba el segundo año de mi carrera decidí retomar clases de arte como actividad extra cátedra, entrado específicamente en ilustración. Hubo uno de esos días de sesión en el que mi profesor nos dijo " deben detenerse a mirar lo que los rodea y disfrutar de ello, así sea una hoja que cayó de un árbol, pero observen y disfruten de las maravillas que se encuentran en nuestro entorno" . Esta reflexión me sigue acompañando y la pongo en practica todos los días en contextos diversos.

      Dada la breve introducción, quiero presentarles en este post una pequeña muestra de una colección que personalmente me ha encantado, ya que resalta la belleza y divinidad que le es inherente a la mujer. El padre de estas señoritas es el profesor al que hice mención en el párrafo anterior: Nicola Turola C. 


     

           Obras Silentes es el nombre que encabeza este conjunto de obras. Lo que allí se observa es el retrato de un grupo de mujeres que resaltan en medio de la oscuridad.  Sus características comunes se denotan en la elegancia y porte, pero no son iguales entre sí. Cada una es sinónimo de magia, una mujer expectante, llena de anhelos y sueños. Son señoritas que dentro de la oscuridad resaltan con sus trajes y figuras definidas por líneas sinuosas. En pocas palabras, es un homenaje a la esencia de ser mujer. 




           Es imposible no atribuirle a cada chica una personalidad en específico. Cada una se distingue por el mero hecho de que transmiten un aura diferente, y de allí se pueden deducir las características que mencioné anteriormente. Es una colección brillante, cargada de un sinfín de mensajes dignos de descubrir y valorar.  



     Otro aspecto propio de las obras es que invitan al espectador a hacer evidente lo imprescindible. Cada figura no describe la belleza de la mujer como algo físico y superficial. Éstas hacen alusión a la belleza femenina a nivel interno. Rescata la esencia de ella, resaltando sus valores, sentimientos, creencias, pensamientos, estímulos, estilos e ideas, todo planteado en una sola escena: una reunión glamorosa.  Es interesante leer el testimonio que guarda cada pintura, pero para poder hacerlo hay que ser un buen observador y dejarse llevar. 

     Sin duda alguna Obras Silentes se traduce en un tributo a la mujer en toda su dimensión, haciéndola ver como alguien que sueña, siente y crea; alguien que es capaz de dejar su estela a través de su personalidad. La invitación, estimados lectores, es a que acompañen a Nicola Turola C. y a sus musas, se acerquen y disfruten de la exposición . Esta es efectuada en las inmediaciones de la Universidad Católica Andrés Bello, salón de usos múltiples del Edificio Cincuentenario, del 10 al 29 de noviembre.

      Y recuerden, es necesario volver imprescindible ante nuestros ojos las cosas esenciales. 


FOLLETO INFORMATIVO DE LA EXPOSICIÓN PERTENECIENTE A LA UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO: 


Madeline Rodríguez 
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