Este año puede unirse fácilmente al grupo de épocas que han marcado al país profundamente. En lo que va de 2014 hemos presenciado cómo la corrupción social ha ido ascendiendo a tal punto que parece indetenible e indestructible. Las cosas de las que nos enteramos cada día son de nivel más atroz comparadas con las anteriores, y lo más impresionante aún es que, aunque sabemos cuáles son las razones ( y las repetimos como loros), todo sigue dentro de lo que cabe "normal", o mejor dicho, no es que todo esté normal, ya que esto es un fenómeno bastante atípico, es que ya la sociedad venezolana se acostumbró a vivir bajo el desastre y la anarquía.
¿ Por qué hoy estoy haciendo este post? porque me es urgente utilizar este pequeño espacio para llevar mi mensaje. Todos conocemos la atrocidad que ocurrió esta semana. No soy periodista, por lo tanto no puedo darme el permiso de contar algo que solo manejo por encima ( si no sabe de que hablo, busque en cualquier portal de noticias o en las redes). El asunto es que no deja de aterrarme el hecho de ver a donde estamos llegando como país, como colectivo, y como individuos.
Esto es más que un comentario, es un llamado de atención para todos. Esta problemática, y hay que terminarlo de entender de una buena vez, no es sólo responsabilidad directa de los gobernantes. El 50% le compete A LOS CIUDADANOS. Yo no apoyo a ninguna tolda política, sencillamente porque me resulta mejor y es más justo " ir por la calle del medio", además mi carrera me ha dado los insumos suficientes para analizar las cosas de una manera equilibrada sin necesitar que una persona intente convencerme con supuestas buenas intenciones, porque al final todos parecieran estar cortados por la misma tijera. Sin embargo de algo si estoy segura y soy fiel creyente, es que cada persona tiene ( o debería tener) una conciencia individual y colectiva que le permita desenvolverse en su entorno como debe ser, y por ende sus acciones deben CONTRIBUIR AL CRECIMIENTO DEL PAÍS sin dejarse llevar por colores y sonrisas.
Siempre me pregunto ¿ qué pasa por la cabeza de la gente que, o bien cree en las mentiras provenientes del poder, o se culpa a quienes lo ejercen de algo que bien se puede combatir con cosas tan simples como los valores y con una conciencia ciudadana enfocada en hacer el bien?. Desde niña llevo escuchando " La familia es la base importante de la sociedad" ajá, pero en este caso ¿ dónde la familia ejerce el papel protagónico de ser la médula espinal de la sociedad?. Lo que yo aprecio desde mi rol de maestra es que cada vez se encuentra más ausente y su responsabilidad con frecuencia es débil. ¿ Qué trae ésto como consecuencia? lo que estamos viviendo en la Venezuela de hoy. La escuela es otro factor que está en detrimento, yendo desde la infraestructura hasta un sistema educativo que, para la demanda actual, está descontextualizado por completo. Este caso es triste porque caemos en lo mismo, no es nada más la mala gestión la causa, también es un entorno social que condena la Educación en todo sentido, desprestigiándola hasta llegar a un extremo asqueroso de volverla una opción casi nula para estudiar en la universidad, cuando lo que más necesita una nación con las características que posee la nuestra son DOCENTES que enseñen la verdad, y no con una metodología aplicada en los años 1600, sino con innovación y cariño. Pero eso no va a cambiar hasta que la sociedad comprenda que no se le puede culpar a la escuela de algo que es responsabilidad suya también, porque es muy fácil decir "la escuela no sirve" pero lo difícil es colaborar con el proceso de formación.
Entonces ¿ qué estamos haciendo? no podemos esperar un cambio si somos incongruentes entre el discurso y las acciones. ¿ Cómo podemos comenzar? reflexionando de verdad. Yo con cada muestra de violencia de la que me entero, me doy mi tiempo para pensar, y cada vez confirmo que parte del trabajo es nuestro si queremos modificar la realidad . No consigo admisible el hecho de que ya el venezolano se haya acostumbrado a vivir entre anarquía. Mantenemos una guerra interna a diario, y los valores ya son insuficientes para poder combatir a los anti valores. Sea quien sea el que caiga, hay que condenar los hechos violentos, ya que vivir entre ellos NO ES NORMAL. ¿ Dónde está la moral? , ¿ dónde quedan los Derechos Humanos?. No podemos hablar de leyes y pelear para que se respeten si nosotros como sociedad no damos el primer paso en hacerlas respetar, ¿ cómo se hace eso? siendo ciudadanos de verdad responsables en todos los roles que ejercemos.
Son muchas las cosas que quiero expresar en este post, pero por precisamente ser tantas se me hace difícil centrarme en una. Lo que si les puedo comentar es que cada día que pasa me da más tristeza ver cómo el país en el que crecí se convirtió en un epicentro con características de guerra, y que nadie haga nada por solucionarlo. El mensaje es muy sencillo, y no es más que el hecho de que no esperemos que resulevan por nosotros lo que podemos evitar.
Para colocarlo de una forma sencilla de entender, esto es como una enfermedad que de momento no tiene cura, pero que sí se puede prevenir si se toman las medidas adecuadas. En el caso de la violencia ¿ cuáles podrían ser?, pues en primera instancia reflexionar, porque si usted ya toma un caso de homicidio como algo normal, pues ese es un indicador de que está mal. Vuelvo y repito, lo que estamos presenciando no es normal, y más que repetirlo como loros e ir a marchar por ello, hay que terminar de "tragárselo". En segundo lugar hay que actuar en consecuencia desde nuestra familia, reforzando los valores allí, para que al salir a la calle seamos ejemplo de conductas apropiadas al interactuar con los demás. En tercer lugar respetar al otro en toda su dimensión. Resalto porque es necesario. No es un elemento sorpresa que acá nadie se respeta, y al no hacerlo caemos en un círculo vicioso de atropellos constantemente. Todos estamos en igualdad de condiciones, sin importar la tolda política a la que se apoye, el capital, el color de piel o la religión, y por precisamente ubicarnos así es que tenemos derechos y deberes SIN DISTINCIÓN. El irrespeto es una forma de violencia, cuya gravedad puede variar dependiendo del caso, pero esto no significa que cambie de naturaleza. Y por último, y es la tarea más importante: Educar. No es necesario ser maestro para ser modelo de buenos hábitos, y el que sí ejerce la profesión debe hacerlo no por el dinero, sino por la vocación y porque en nuestras manos está el futuro, así de sencillo.
Para cerrar esta publicación, quiero invitar a los bloggers venezolanos ( y también a los que no son bloggers) a unirse para llevar un mensaje conciliador entre nosotros. Convirtamos nuestros espacios en la red para contribuir con el país que tanto lo necesita. Aprovechemos nuestras plataformas, ya que nos leen, para hacer eco de esta voz que llama a la reflexión ciudadana. Juntos podemos lograr el cambio, lo que necesitamos es ser partícipes serios. Está en nuestras manos también construir una mejor Venezuela.
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