El amor más allá de lo tangible: Her.




ALERTA SPOILERS ( Aunque puedes leerlo si no has visto la película).




        Bien, Her es la película que acabo de ver gracias a la recomendación de un amigo. Para ser honesta nunca atrajo mi atención, capaz porque la idea de muchos ( y mía en un principio) es : El protagonista es un Forever Alone ( para el que no sabe que es forever alone, es alguien que sencillamente está solo, en este caso aplicado al ámbito del amor) y que es un individuo adicto a la vida cibernética. Lo cierto es que la historia no es tan superficial y básica como parece. No es más que el abordaje del amor más allá de lo tangible y visible.  Puede resultar un poco abstracta esa premisa, pero para mí eso es Her. 

     ¿ Alguna sinopsis? , pues básicamente es la vida de Theodore, un hombre solitario y un poco amargado, que de un día a otro su vida cambia al aparecer un Sistema Operativo innovador, capaz de saber hasta el más oculto pensamiento de quien lo posee. Por curiosidad él lo adquiere, y conoce a Samantha, su Sistema Operativo. Lo que nunca  imaginó es que el contacto con ella lo haría descubrir el verdadero amor. 

     
      
    
     Como les comenté al inicio, la trama es mucho más sustanciosa de lo que parece en un primer momento. El film no reseña más que la realidad de quien se enamora, y que por ende debe enfrentar un sinfín de obstáculos y conflictos a nivel sentimental. Salgamos por un momento del contexto de la película y vamos a trasladarnos a la vida real. El amor es un sentimiento muy fácil de percibir, pero difícil de controlar; es decir, un hueso bien duro de roer. ¿ Cuántas veces no nos enamoramos de alguien "imposible"? eso suele suceder más de lo que  podemos imaginar. Es un hecho común sentir algo por alguien que no puede corresponder, o que si corresponde pero de por medio hay una serie de dificultades que impiden que se materialice lo inmaterial: Estar enamorado y poder entregar lo que se siente, incluso más de ser posible. Es como caminar despierto pero estar dormido, y en ese mundo donde todo es posible, se cumple la meta. Es eso, un sueño perenne, no más. Claro, el corazón es insistente, hasta puede ser más fuerte que la misma razón ( cliché, pero es la verdad), solo que cuando se despierta de ese sueño puede ser un poco duro. 

   Durante ese proceso es cotidiano la aparición de ciertos "fantasmas" que hacen una batalla campal internamente, y esos fantasmas no son más que las dudas como: ¿ Esto será lo correcto? , ¿ lo estaré haciendo bien?. Y eso no solo en lo relacionado al amor, sino a todas y cada una de nuestras acciones ejecutadas en la vida.  En Her esos conflictos existenciales van y vienen. Constantemente se enfrentan  lo que debería ser  (la razón) y lo que sucede ( el corazón), solo que a uno de los dos no le importa nada. Pero la historia no se estanca allí. Es algo mucho más abstracto y más difícil de entender. Her habla sobre amar sin importar las dificultades. Habla de querer con el corazón ( y con algo de la razón, por supuesto), y cuando se trata de eso  implica dejar de lado cualquier banalidad, cualquier capricho. Ilustra un amor en donde  la autoaceptación es un arma poderosa para aceptar al otro con sus virtudes y defectos, es decir, con su mundo.  Nos muestra lo que es el amor desde una perspectiva pura y pícara; algo parecido al enamoramiento de los niños. Un mundo donde el estar con el otro, así no sea físicamente, es perfecto. Enseña a valorar lo que se tiene con sus detalles, y a lo que yo siempre digo, a vivir más, conocer más, querer más, sentir más, ser más, haciendo de forma evidente lo que es dar sin esperar nada a cambio. 


      No puedo dejar de lado otro rasgo importante de la película, o mejor dicho otra enseñanza simple pero dura: aprender de los errores, retractarse y seguir adelante. En nuestra calidad de seres humanos somos completamente susceptibles a equivocarnos y a que nos duela en el alma. La buena noticia es que  hasta de eso se puede sacar provecho para subir un escalón en nuestro camino a la madurez, concepto que yo veo utópico, pero siento que sí existe, y que con cada recorrido que completamos  nos hace ser  mejores.

     Por cada "metida de pata" hay una lección aprendida. Lo importante es saber identificar el error, y si es posible, pedir disculpas ( o perdón si la falta es delicada). Eso no sólo puede quitar un peso de encima, sino que se puede salvar una relación con quien sea. El rectificar brinda la gran ventaja de tomar control sobre las acciones para no volver a caerse por culpa de la misma piedra. Eso es a lo que yo llamo madurar y despertar de ese sueño pesado. A veces es necesario un trueno para sacarnos de ese mundo ideal que solo existe en nuestro subconsciente. 


      Con relación a los aspectos técnicos del film, puedo decir que amé todo. El soundtrack es sutil y encaja perfectamente con la historia. Los escenarios son muy avanzados y todo se ve perfectamente equilibrado en cuanto a colores y formas. Pero lo que más llamó mi atención fue el orden social que allí aparece reflejado. Her muestra una sociedad muy bien estructurada, pero cuyo grande defecto es sustituir mucho el  contacto personal por la tecnología. Bueno, no es que eso sea un secreto para quienes vivimos en el planeta en pleno siglo XXI, porque hasta nosotros la mayoría de las veces prestamos más atención a  nuestros aparatos que a quien tenemos al lado. 


    

     Lo cierto es que Her es un film cargado de mil y un moralejas para tomar en cuenta, además cumple con la función de mostrarnos una cara del amor que es imperceptible o muy difícil de asimilar y conocer. Es decir, el amar más allá de lo tangible. 

Madeline Rodríguez. 


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