Educar en motivación ¿una posible solución?

Enseñar a vivir más, apreciar más, sentir más, esperar más. En fin... Ser más. 


En medio de toda esta conmoción nacional, he estado analizando todas las posibles causas que hayan ocasionado esta "explosión" por así decirlo. En un post que escribí anteriormente, hice saber cuales eran ( a mi juicio) los posibles factores que han desencadenado todo esto , y hasta al sol de hoy sigo manteniendo mi preocupación por el ámbito social, más que por el político.

Sin embargo esta entrada no pretende seguir indagando o explicar el mismo tema que ya todos conocemos. El motivo por el que hoy dejo este breve mensaje por acá, estimados lectores, es porque siento que en Venezuela no se educa del todo en MOTIVACIÓN. Sí, en efecto nosotros como personas somos quizás sinónimo de alegría, calor, fiesta, cariño, hermandad ( el último lo pongo en duda, pero me limitaré a repetir la misma consigna que llevo escuchando sobre los venezolanos desde que tengo uso de razón), pero siento que hace falta algo más, y ese algo aunque sea pequeño afecta muchísimo. No puedo poner en duda que muchos venezolanos son emprendedores y luchadores. Afortunadamente mi círculo familiar, profesional y de amistades está repleto de gente de ese estilo, pero desafotunadamente seguimos siendo menos.

Retomo la idea en este párrafo: Seguimos siendo menos. Si hay algo de lo que me he podido dar cuenta en el tiempo que tengo recorriendo calles y con ellas realidades muy diversas ( gracias  a Dios) , es que  hay un temor o una aversión muy grande al simple hecho de "Ser más".

¿ Qué trae implícito el Ser Más?. Dejar la Zona de Confort, la cual no es más el lugar en nuestro cerebro del cual no queremos salir. El sitio en el que se encuentra solo lo que conocemos y con lo que podemos subsistir, es decir, algo bastante básico. Más allá de las comodidades, la Zona de Confort es una pequeña cárcel imaginaria, cuyas barreras son el miedo o el desinterés por hacer algo distinto, el miedo a Ser Más.

No quiero hacer un alarde sobre mi persona, pero si algo he aprendido desde que entré a la universidad es justamente a darme permiso de vivir, sentir, querer y aspirar a más, así como también he entendido que la única forma de alcanzar mis metas es trabajando duro. No es un camino fácil, pero si es posible estar un escalón más arriba con cada batalla que libramos para lograrlo. Eso es algo que en este país hay que sembrar con urgencia. Se deben implementar acciones que le enseñen al venezolano a soñar y a trabajar duro para materializar lo que está en sus pensamientos.

Hay un concepto bastante erróneo sobre las " oportunidades" en la sociedad venezolana. Tomar una oportunidad no significa que alguien con más poder regale cosas. ¿ Qué tal si en lugar de regalar las cosas directamente no brindamos las herramientas para que las personas construyan lo que deseen?, así no sólo ofrecemos el beneficio de obtener algo, sino también educamos para cuidar y mantener lo que con esfuerzo se logró, valor que en un país como éste no existe.

Las oportunidades siempre están allí. Yo las he imaginado como una especie de lluvia que nunca cesa. La receta es : una vez que llegan, trabaja en las mismas para que los resultados sean positivos.

Ustedes se preguntarán ¿ qué tiene que ver ésto con la crisis social de Venezuela?. Mi respuesta es: Deténganse a observar la calidad de ciudadanos que tenemos hoy en día, y allí encontrarán la respuesta.

No esperemos que nos regalen. Seamos protagonistas de nuestra propia historia. Comencemos a darnos el permiso de  Ser Más  .

Madeline Rodríguez.


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